El mecanismo “democrático” de decisión popular que más le gusta al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, las consultas, ofrece a cuatro Senadores de la República, veracruzanos, que están en condiciones de entrar en la competencia por la gubernatura del estado en el 2024, una forma práctica y rentable electoralmente de hacer campaña, con solo llevar la bandera de la recuperación y la ampliación de los recursos que el gobierno federal manda a los estados, incluso que se incrementen, la leyenda sería: ¿Están de acuerdo que el gobierno federal nos aumente el presupuesto para la realización de obras, apoyo a la salud, a la educación, a los programas sociales estatales?... Yo me comprometo a exigir que esto sea una realidad si cuento con tu apoyo. Conozco el camino para conseguirlo y considero que ya es tiempo que la federación nos devuelva más de lo que nosotros le entregamos, lo que actualmente entrega el gobierno federal a Veracruz es un porcentaje miserable comparado con lo que nosotros, con nuestros impuestos les enviamos, basta de mantener a un grupo de políticos que son la casta privilegiada de México quienes sin el menor esfuerzo se quedan con la mayor cantidad de recursos que cada uno de los estados produce, a cambio de entregarnos miserias. Tan, tan.
Si de ocurrencias se trata la nueva política en México aquí está una. Los Senadores que podrían estar participando en una contienda por la gubernatura con el juego de las consultas son: Dante Delgado Rannauro, Héctor Yunes Landa, Julem Rementería del Puerto y Ricardo Ahued Bardahuil quien podría participar con las siglas de un partido distinto a MORENA gracias al capital propio con que cuenta y a que en ese instituto político en formación no lo ven bien.
Esto lo traemos a cuento a propósito de la sugerencia que el mismo AMLO les hizo a los gobernadores, miembros de la alianza federalista, que estaban exigiendo incremento de recursos en sus presupuestos y el mismo López Obrador les sugirió que lo consultaran con sus gobernados lo que hicieron de inmediato obteniendo la respuesta afirmativa lógica, igual que la consulta que a capricho organizó el presidente sobre enjuiciar a los ex presidentes: ¿quién demonios va a decir que no?, solo los parientes de esos indeseables, lo mismo pasará con los sondeos hechos en la aldea.
¿Qué pasaría si al Senador Ricardo Ahued le permitieran insistir en su lucha por hacer que bajen las tarifas de energía eléctrica que se aplican en Veracruz, el estado que produce con Laguna Verde y la López Mateos, el mayor porcentaje de fluido eléctrico que se consume en el país y que curiosamente tiene las tarifas más altas?... Por aclamación de todos los veracruzanos lo exigimos mediante una consulta. De acuerdo al gobierno de la nueva izquierda mexicana, es el pueblo bueno el que debe tomar las decisiones, entonces adelante a consultar todo, comenzando por lo que opinan de los gobiernos para ir calentando el brazo para la elección que tendrá lugar en ocho meses.
Gobernadores aliancistas
Las alianzas y grupos entre gobernadores no son tema nuevo en el estado, pues estas agrupaciones ya existían antes de que Jaime Rodríguez Calderón se asociara con sus homólogos de Coahuila y Tamaulipas y sentaran las bases para la Alianza Federalista. Durante el mandato presidencial de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) se conformó el llamado Sindicato de Gobernadores, en el que estaban los mandatarios de estados priistas, entre ellos Veracruz, Aguascalientes, Tlaxcala, Tamaulipas y Nuevo León. Hoy, los mandatarios se han reunido para hablar de temas de seguridad, recursos e incluso de la crisis que enfrentan debido al Covid-19.
Para el 19 de marzo del año 2020, el centro de atención de sus reuniones interestatales pasó al terreno de la Salud y crearon un frente anticovid-19. Desde el cual insistieron en que se creara a nivel federal una bolsa extraordinaria para enfrentar la pandemia. Luego, los gobernadores aseguraron que la Federación no les había apoyado con nada y apareció una frase que ha servido para mantener encendida la polémica y el discurso contra Andrés Manuel López Obrador: “Al señor Presidente de la República se le está mal informando o engañando”, pronunciada por Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, en primera instancia. No pasaron ni dos meses cuando el grupo creció a cinco mandatarios, al unirse los de Durango y Michoacán, subió a siete con la llegada de Jalisco y Colima, después Guanajuato, Chihuahua y Aguascalientes, y juntos los 10 crearon la llamada Alianza Federalista.
Y así, juntos, el 7 de septiembre anunciaron su salida en bloque de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), misma que se hizo efectiva el día 19 de ese mismo mes. Este nuevo bloque que aprovechó la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 para integrarse, compartir información, pedir la renuncia del subsecretario de Salud federal (Hugo López-Gatell), se convirtió en un frente político con diversidad de ideologías, que dirigió sus esfuerzos al tema económico, en general, y al pacto fiscal, en específico. Los gobernadores exigieron la revisión del citado pacto y el Presidente fue enfático: “No habrá más recursos”; días después se anunció la propuesta del presupuesto federal de egresos para el 2021 y del dicho se pasó al hecho, al presentarse recortes considerables para estas entidades. Posteriormente, los discursos en los estados subieron de tono y se presentaron en el acto los de una crítica directa al destino de los recursos para las obras presidenciales magnas y para criticar que no se les estaba entregando a las entidades lo que les correspondía. “No les debemos nada, nada absolutamente”, ha recalcado López Obrador en varias ocasiones.
Del PAN, la mitad de los agremiados cinco de los 10 mandatarios que conforman la Alianza Federalista pertenecen a Acción Nacional; 2 al PRI, uno independiente, uno a Movimiento Ciudadano y uno al PRD. Pero ante las circunstancias tan adversas que presenta el gobierno federal para todos los gobernadores de distintos partidos a Morena, la alianza irremediablemente crecerá con impacto en la elección del 2021.
A Ramos Alor se lo encajaron
Un conocido y prestigiado galeno veracruzano tuvo la audacia de buscar al secretario de Salud Roberto Ramos Alor, a quien se supone conocía de atrás tiempo, y tras semana y media de seguirle los pasos lo logró interceptar cuando llegaba a sus oficinas del cerro del Macuiltépetl. Luego de llamar su atención al hablarle por su nombre, le pidió una audiencia. El motivo de su urgencia era para solicitarle un cargo de subdirector que se acababa de desocupar toda vez que la doctora encargada del mismo simplemente dejó de ir, no se volvió a presentar a laborar, y hacía falta en ese espacio alguien que coordinara las labores de los trabajadores dependientes de esa importante oficina.
El doctor Ramos Alor le preguntó, en tono osco, qué se le ofrecía, argumentó falta de tiempo para atenderlo en sus oficinas y pidió que le dijera pronto lo que quería. Nervioso el doctor abrió el folder que llevaba consigo, le mostró que era de la dirección donde había un espacio libre y le soltó la petición: señor secretario, tengo la suficiente experiencia para desempeñar con mucha eficiencia el cargo, he estado en otros de mayor jerarquía y quisiera que me apoyara dándome el nombramiento, se lo ruego, tengo mucha necesidad créamelo. Ramos Alor subió la mirada, movió su bigotito y dijo: mire compañero yo aquí soy solo el secretario, cuando llegué logré meter en la nómina a tres de mis familiares, a una de mis parejas y párele de contar, el resto me lo mandaron.
Acto seguido Roberto Ramos Alor se dispuso a subir rápidamente las escaleras que conducen a su privado y dejó al colega con la boca abierta, sin entender con claridad el mensaje. La pregunta es: ¿entonces quién manda en la estructura gubernamental, quién se beneficia de repartir cargos, quién posiblemente coloca alfiles para obtener utilidades como lo hacían los gobiernos anteriores?... El cambio sí se dio, pero fue de estos por los anteriores, pero en cuanto a conducta y eficiencia salieron peores.
REFLEXIÓN
La Dirección de Comercio del municipio de Xalapa les está cobrando ¡doce mil pesos! a los boleros del parque Juárez que quieran regresar a sus lugares. Esta administración municipal no tiene llenadera, solo funcionó cuando estuvieron ahí la maestra Ivone Cisneros Lujan y Clementina Guerrero. Rosío Córdova ha sido un fracaso como vicepresidenta. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |
