Quiere hacer creer el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, que su gobierno va a dejar que la empresa Comtelsat concluya la instalación de las cámaras de videovigilancia que iniciara a instalar el gobierno de Yunes Linares. Acostumbrado a mentir, Cuitláhuac prefiere eso a reconocer que no pudieron comprobar el presunto daño patrimonial que supuestamente la empresa causara al erario público. Existía un pleito legal para que el gobierno actual permitiera que el compromiso contraído por la pasada administración se cumpliera. No es que el gobierno dé el permiso, lo que pasa es que no les quedó de otra y no extrañaría que a futuro tuvieran que pagar alguna indemnización a la empresa. Así estuvo lleno de mentiras el 2º Informe de Gobierno de Cuitláhuac García, presumiendo por ejemplo que se detuvo o aniquiló a 32 jefes de plaza de los grupos delictivos, cuando se sabe que algunos de esos supuestos jefes eran meros operadores de zona que fueron aprehendidos hasta en tres ocasiones. Y luego esa mentira de que en dos años ha disminuido la delincuencia; que vaya y se los diga a los habitantes del sur de Veracruz, que viven con la zozobra de ser levantados en cualquier momento por las bandas que siguen operando en la impunidad. Cuitláhuac García empezó este gobierno con una primera mentira que marcaría sui forma de gobierno. Negó que Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas, fuera su primo hermano, y lo siguió negando hasta que se lo demostramos con documentos. Y ya sabe lo que dice el dicho: “Después de la primera mentira, toda la verdad se convierte en duda”.

Pasada de tamales, Xóchitl Arbesú, secretaria de Turismo, ya empezó con actividades proselitistas usando la fundación Arbesú Lago

Se ve que doña Xóchitl Arbesú, la inútil secretaria de Turismo, se pasó de tamales en esta temporada, pues se le ve más respuestita. Doña Xóchitl, quien no ha hecho nada por el turismo en Veracruz (sus pinches cruceros de España nunca llegaron) está muy inquieta, tratando de hacerse notar en el municipio de Minatitlán donde aspira a ser alcaldesa, diputada local, diputada federal o ya de perdis la reina del carnaval. Con la excusa de su fundación Arbesú Lago, que claramente persigue fines políticos, ya anda repartiendo medicamentos, vaya usted a saber sacados de dónde. En sus redes sociales anota: “Con la firme convicción ayudar a la sociedad, se realizó la donación de medicamento al Centro de Salud en Minatitlán, para beneficiar a 500 personas con padecimientos de diabetes, recordemos que es momento de unir esfuerzos para salir adelante, nos sentimos muy contentos de poder contribuir con un granito de arena, sobre todo en el área de salud que tanta falta hace. #JuntosPodemosLograrlo #FundacionArbesuLago” (sic). Se agradecería que la señora desquitara su sueldo, y se pusiera a trabajar en el puesto que le designaron. Pero Xóchitl Arbesú sabe que está próxima a que la corran, y como ella se maneja sola, le vale muy poco el exhorto del gobernador quien dijo que sus funcionarios terminarían con él este sexenio. La pregunta es, ¿quién llegará a Turismo cuando la señora Xóchitl deje el puesto? Esa decisión la debe tomar el gobernador, no el Bola 8 quien pondría a una de las damas de su corte.

¿Por qué tantos tiradores para Xalapa? Piensan que, si el inútil de Hipólito pudo, pues ellos también. Ya les salió lo buena gente

Nuestro amigo y colaborador Bernardo Gutiérrez Parra contabilizó al menos a 50 tiradores para la alcaldía de Xalapa. ¿50? Bernardo anotó en un principio a “Ana Miriam Ferraez Centeno, Erika Ayala Ríos, Carlos Aceves, David Velasco Chedraui, Américo Zúñiga Martínez, Sergio Hernández Hernández, Omar Miranda Romero, Ernesto Pérez Astorga, Dorheny García Cayetano, Rosa Linda Galindo Silva, Cinthya Lobato y Cuauhtémoc Velázquez”. Pero la lista le creció y anotó a otra docena más. Al parecer, después de la nefasta administración de Hipólito Rodríguez, parece que son muchos los que creen que pueden hacer un mejor papel que el inepto alcalde actual; y es cierto, cualquiera. Es por ello que a partir de “ya”, a muchos que nunca han visto más que por su bolsillo, ahora les salió lo buena gente y se fueron a recorrer las colonias de la periferia de la ciudad; esas que les dijeron que existían, pero que nunca creyeron que existían. Esas colonias donde no llegan los servicios de agua, luz y limpia pública; esas en donde habita la gente más pobre que por una despensa te entrega su credencial de elector. Porque lo mismo vale el voto de un pobre que de un rico, y los ricos son más difíciles de convencer. Por supuesto, son muy pocos los que tienen posibilidades reales, tan pocos que sobran dedos de la mano para contarlos.

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