La realidad rompe las fantasías de cualquier gobernante.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez dice cada vez que puede que la incidencia delictiva en Veracruz está a la baja, pero la realidad es todo lo contrario.
En octubre, el último mes recopilado en estadística de incidencia delictiva, nuevamente se dio un incremento.
Es el séptimo mes consecutivo en el que se da un alza.
Ahora los robos son los que aumentaron en Veracruz: El asalto a transeúntes, el robo de vehículos, el robo a casa habitación, el robo a negocios.
La pandemia, el encierro, la cuarentena, no llevaron a una disminución de estos ilícitos, si no por el contrario, a un incremento.
Las cifras son oficiales y ahí están.
En mayo en una tendencia descendente, las quejas reconocidas por la Fiscalía General del Estado y reportadas al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública fueron 4 mil 969.
A partir de ahí los número incrementaron mes con mes, hasta llegar al punto máximo alcanzado en octubre, cuando fueron 7 mil 549, de acuerdo con los últimos datos difundidos apenas éste 20 de noviembre.
Esto es, un explosivo aumento de un 52 por ciento.
En términos de realidad, esto significa que la delincuencia en Veracruz en octubre estuvo muy activa, sin importarle la pandemia.
El aumento se dio sobre todo en los llamados delitos contra el patrimonio, los cuales crecieron en un 65 por ciento de mayo a octubre. En el mes insignia de la primavera fueron 2 mil 141 y para el otoño, en octubre, se reportaron 3 mil 541.
En robos a casa habitación las denuncias aceptadas por la Fiscalía crecieron un 87 por ciento.
En el robo a negocio el aumento fue de un 45 por ciento.
Así pues, eso de que la incidencia delictiva baja en Veracruz, es solo la ilusión que algunos ven.
Pero que los terrenales no perciben. |
