La inseguridad, la falta de empleo, el rezago social y su siempre aliada la pobreza convierten a la elección intermedia en una ínsula de salvación a la que la sociedad habrá de asirse para intentar salvarse.
Un ejemplo claro de esa emoción y sentimiento se comienza a vivir en Naolinco de Victoria, municipio enclavado en la región montañosa central de Veracruz, forma parte del territorio del Totonacapan en las estribaciones de la sierra de Chiconquiaco, a escasos 32 kilómetros de Xalapa.
Su principal actividad económica, es la industria del calzado, pues se estima que aproximadamente el 80% de las familias naolinqueñas se dedican a la elaboración de zapatos y artículos de piel utilizando procesos artesanales.
En los últimos años se ha incrementado el fomento a la industria turística, intentado potencializar la creación de un posible corredor que concluya en la región de Costa Esmeralda, pasando por la Señorial Misantla.
Por desgracia las autoridades municipales que han antecedido a la administración actual, así como la en funciones poco o nada han hecho por incrementar o fomentar dicha tarea.
Quizá por ello, entre los propios habitantes ha comenzado a tomar interés el incremento de actividades que algunos actores políticos y sociales comienzan a desplegar en el municipio.
Teniendo en cuenta que Naolinco está compuesto por 17 localidades, la tarea habrá de centrarse en las congregaciones principales de este municipio son: El Espinal, Las Haldas, Atexquilapan, Coapan, Tepetates, Almolonga, Aguasuelos, Tenampa.
El reclamo ciudadano ha sido el abandono emprendido por el actual alcalde emanado del PAN, Roberto Carlos Reyes Aguilar, quien ganó la elección con una votación de apenas 2 mil 930 votos.
Algunos de sus entonces contrincantes como Héctor Sostenes Merino García –ex candidato del PT- comienzan a deslizar versiones respecto a un personaje que comienza a ser bien visto por la comunidad y a quien al parecer se le comienzan a alinear los astros.
La familia García Barradas identificada siempre con el PRI habrá de entrar en la disputa, solo que ahora por Morena, el cual para su desgracia no cuenta con presencia en el municipio, resultado del hartazgo ciudadano, sumado a la indiferencia de los funcionarios que los dejaron fuera del padrón de beneficiarios de los Programas del Bienestar.
Incluso se afirma que tan solo dos personas fueron inscritas en dichos programas federales, ante la indiferencia de los funcionarios a cargo del delegado federal Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
Así el reciente nombramiento del Comité Directivo Estatal del PRD el pasado 18 de noviembre, en donde manteniendo las medidas sanitarias se lograron congregar poco más de 700 personas, sirvió como termómetro de lo que será el proceso electoral.
El causante de tan buena convocatoria es un joven empresario que ha venido apoyando desde hace poco más de 7 años a los habitantes de las localidades con acciones de orden social.
Implementando apoyos como el “huevotón” en donde se busca facilitar el consumo para las familias de escasos recursos con un subsidio del 50% del costo regular, entre otras acciones, es como Iván Jiménez Rosas comienza a poner nerviosos a los militantes de las otras fuerzas políticas.
El escenario naolinqueño en plena efervescencia comienza aumentar la presión de muchos que aspiran con retornar o mantener el control político del municipio, sin darse cuenta que hace mucho perdieron su oportunidad, ante su indiferencia.
Al tiempo.
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