No quiero pensar mal, pero como se vislumbra la situación pareciera que Veracruz vive un unipartidismo y no existe aquel con la mínima inconformidad, que a excepción del muy desgastado Héctor Yunes Landa, tenemos una oposición completamente sumisa, donde muchos avizoran acuerdos malsanos para proteger sus intereses, ante un gobernante plenipotenciario que hace lo que le viene en gana convertido  en un político todólogo, el que regaña a la prensa, el que dicta la agenda a los diputados y manda a casi chachetearlos a su propia casa y lo más grave el que se lleva con sus venganzas personales a todo Veracruz.

Algunos analistas muy perspicaces preguntan ¿Dónde está el Gerardo Fernández  Noroña del PRI?. ¿Qué hace el comité directivo estatal del PRI a cargo de Renato Alarcón, como el principal partido opositor en Veracruz, que dejan al gobernante en turno se despache con la cuchara grande?.

Y es que en el PRI se la están llevando de muertito, nadie reconoce los errores del pasado y señala los del actual panista Miguel Ángel Yunes. Algunos dicen entender la actitud sumisa y aprobatoria de casi todo lo que ordenan desde palacio de gobierno en el Congreso, pero no justifican que el comité saque la cabeza de manera temerosa allá cada quince o veinte días y una actitud entreguista de los diputados.

Y si hablamos del PRI, pues no se ve la reacción de una mujer que se apunta para todo incluso en sus ilusiones hasta de gobernadora, pero ha realizado el peor papel como dirigente del sector popular, nos referimos a Erika Ayala, quien ha filtrado que ya puso su renuncia en el comité nacional para unirse en la precampaña de Pepe Yunes, flaco favor le haría al senador cuando este requiere de gente nueva, de personas que sumen y no le resten.

Los otros sectores como el campesino mantienen  cerrada sus puertas en la Liga de Comunidades Agrarias, ante la falta de dinero para el pago de salarios y que decir de la  CTM, que se la dieron a un líder electricista que en honor a la verdad, no tiene la aceptación ni de su mismo sindicato, mucho menos se va a poner a criticar al gobernante en turno.

En este sentido, mejor le hubieran dado  el chance de concluir su periodo a la delegada del ISSSTE Elizabeth Morales, seguramente haría un papel más decoroso en un partido que debe tratar de reivindicarse, insistimos con el reconocimiento de los errores, pero exponer la gravedad en que ha sumido la entidad en tan solo seis meses quien está al frente; ahora que pasaría si el periodo fuera de seis años, eso mejor ni pensarlo.

Lo cierto que antes de que concluya el mes, saldrán chispas del PRI presionado por los trabajos de Morena y Acción Nacional con los amoríos perredistas, es  decir a fines del presente o a inicios del próximo septiembre, se conocerá al nuevo presidente del PRI en la entidad, que se tiene que dar de manera obligada o de lo contrario seguir fomentando la expectativa de derrota que hasta el momento se maneja y seguir soportando los veracruzanos las garrotazos que propina a diario Miguel Ángel Yunes Linares, sobre todo a los priistas.

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