En cierta forma, no se puede experimentar en estos tiempos.
Cualquier otro aspirante tendría que ponerse al día en todo lo relacionado con la vida universitaria, de tal manera, que ahora, más que nunca, se requiere continuación en el trabajo académico, sobre todo, para concretar todos los proyectos que se tienen en este sentido.
Son buenos, necesariamente, los cambios, pero todo tiene su tiempo y su espacio y en este momento, lo más conveniente es que Sara Ladrón de Guevara, continúe con la labor que ha venido desarrollando y que requiere, sin duda alguna, mayor atención, la cual no se tendría si se tuviera que comenzar por el principio.
Por el momento, la Rectora Sara Ladrón de Guevara, es la persona más idónea para darle a la Universidad, un mejor sentido, una mejor dirección en todo l o que se refiere al quehacer académico y universitario en general.
Uno de los grandes problemas que tiene ahora la institución de educación superior, por cierto, la más importante en todo el Estado de Veracruz, es su limita infraestructura para poder albergar a miles de estudiantes universitarios que buscan concretar sus sueños de llegar a ser profesionistas y especialista en alguna materia para poder defenderse mejor en la vida.
La universidad Veracruzana, es hasta ahora, la única institución que garantiza una mejor preparación universitaria y con ello, una mejor posibilidad para salir adelante.
La Universidad Veracruzanas, ha sido la cuna de miles de profesionistas que en este momento son servidores públicos y están responsabilizados de grandes proyectos como es el caso de Veracruz, donde el mismo Gobernador del Estado, es egresado de la propia alma mater.
Aún así, en la sucesión universitaria, se ha mantenido al margen y espera, como todos los universitarios y veracruzanos en general, que sea la Junta de Gobierno, la que se encargue de definir el nuevo rumbo de la institución.
Para el organismo universitario que se encarga de estudiar y analizar a cada uno de los aspirantes, en este caso, la terna que ya se dio a conocer, es una enorme responsabilidad y por lo tanto, su trabajo tiene que ser apegado a derecho y bajo las condiciones propias de la honestidad y transparencia en su veredicto.
Sara Ladrón de Guevara, llegará, sin duda, a ocupar por segunda ocasión la Rectoría de la Universidad, pero no será por el manejo de los dados cargados, como supuestamente se ha estado mencionando, sino por sus propios méritos bien demostrados durante la oportunidad, que esta por fenecer, que tuvo para enfrentar el reto de dirigir los destinos de la Casa de Estudios, más importante del Estado de Veracruz.
Desde el inicio de este proceso, Sara Ladrón de Guevara, se encaminó, con seriedad, firmeza y decisión, a lograr un segundo período para presidir la Rectoría, no sin antes, estar plenamente convencida de que para responsabilizarse nuevamente de la Universidad, se requería confianza, amor y lealtad por una institución que ha sido la fortaleza de Veracruz.
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SOLAMENTE, LOS MAS PREPARADOS, tienen las herramientas necesarias para aguantar los difíciles momentos de su vida profesional, pero sobre todo, cuando por su trabajo, tienen que enfrentar los constantes golpeteos que buscan derribarlos.
Solo así se puede, muchas veces, entender la permanencia en el cargo y en la responsabilidad, como sucede con el titular del ORFIS en Veracruz, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, que aún con toda la mala fe que muchas veces expresan los enemigos gratuitos, ha logrado salvar los obstáculos y estar en uno de los sitios más propicios para la mala crítica, aquella que se ensaña para desprestigiar a quien, de alguna manera, resulta ser uno de los funcionarios públicos, más responsables y honestos.
Ayer, precisamente, hacíamos referencia al trabajo que tiene el organismo que preside y de donde se desprende una labor importante y quizá titánica para tratar de buscar, en el presente, la honestidad que se perdió en el pasado.
Fiscalizar el debido orden de la aplicación de recursos que el propio Congreso ha aprobado, es una tarea difícil, pero sobre todo, responsable, porque de sus propias investigaciones contables, es como se llega a detectar el mal manejo de los recursos públicos, que como en todos los casos de corrupción, es casi común que así suceda.
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TANTO HECTOR YUNES LANDA, como Pepe Yunes, han sido Senadores de la República, que se han preocupado constantemente por la población veracruzana.
En todos los casos, han estado presentes en las buenas y en las malas.
Ninguno de ellos ha estado alejado de la gente, de los ciudadanos que votaron por ellos.
Son muestra clara de que legislar y gestionar, son dos funciones que solamente los buenos, los preparados y los que se han dedicado al servicio público con plena voluntad, saben cumplir.
Por eso, en la actualidad, son referencia política para todos los veracruzanos, y aunque los dos aspiren a la gubernatura del Estado, ambos saben que tarde o temprano, solamente será uno de los dos el que logre la ansiada candidatura a la máxima posición política del Estado.
Pepe, por lo pronto, es el más adelantado para alcanzar, en principio, este privilegio, para buscar, posteriormente, la confianza popular, para lograr gobernar al Estado de Veracruz, bajo las circunstancias en que todavía se encuentra.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede
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