La UIF a cargo de Santiago Nieto Castillo, presume que el dinero ocupado para comprar el Ferrari que Duarte le regaló al expresidente Enrique Peña Nieto provenía de los sobornos que le dio la Constructora Odebrecht para obtener contratos de obra pública y continuar con el proyecto de Etileno XXI.
La denuncia contra Duarte ya está en la Fiscalía General de la República en la carpeta de investigación DEN-IUF-030/2020 en la que además se investigará a otros exfuncionarios duartistas.
Así que si el exgobernador priista Javier Duarte de Ochoa pensaba que ya le quedaban unos cuantos años para viajar a Londres a gozar de lo acumulado ilegalmente en Veracruz, pues ya se le apareció el chamuco y tendrá que volver a tribunales a defenderse de una nueva acusación por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Lo que son las cosas. Jamás se imaginaron ni Duarte ni Peña Nieto que el gobierno cambiara de bandera política. |