Quizá así piense dentro de unas cuantas semanas Ricardo Anaya, cuando revise los motivos del descalabro electoral en Veracruz, donde con toda seguridad Héctor Yunes (PRI) se quedará con el gobierno estatal, ya sea tras la intervención del Tribunal Electoral o sin ella. Eso será, a la larga, lo de menos. Si el PAN hubiera tomado en serio algunas de las condiciones críticas del gobierno actual en Veracruz y hubiera opuesto a los desatinos del gobernador Duarte (algunos reales, otros exagerados por la crítica interesada) a un candidato intachable, las cosas habrían sido diferentes. Esto escribe hoy Rafael Cardona en http://www.cronica.com.mx/notas/2016/961206.html |