Anaya dijo a El Universal, que “Bahena votó a favor de Yunes Linares en todos los actos relativos a la designación del candidato a gobernador y no solo estuvo de acuerdo sino que votó a favor de él. Jamás, buscó a nadie del partido para manifestar algo distinto a dicha resolución”. Quizá el enojo o algo más nubló la vista de Anaya y no leyó bien el motivo de la renuncia que dice: “Nos equivocamos presidente, ya que estas acusaciones (las enlista) contra el abanderado del PAN involucran una serie de actos presuntamente ilícitos, sin precedente alguno en la historia de nuestro partido…esperábamos que exigieras como dirigente…una explicación clara y contundente. Cuando nos enteramos de las acusaciones respaldadas con fuertes evidencias de hechos presuntamente ilícitos de Miguel Ángel Yunes Linares, el PAN debió haber retirado el respaldo a su candidatura y debió haber iniciado el procedimiento de expulsión. Sin embargo esto no pasó”. Es decir, Bahena jamás se refirió a la aceptación que hizo de Miguel Ángel como su candidato, ni renegó de ello, sino a que no se le haya expulsado pese a las evidencias en su contra. |