Los sabios de la política analizaron hoy el gran dilema de los priistas veracruzanos. La inesperada –para ellos-, derrota de junio y el que su ex “jefe político” Javier Duarte resultó ser un vil delincuente y los puso en vergüenza nacional, será una pesada loza que más les conviene sacudirse a la voz de ya, sobre todo porque en la orfandad política sus grupos se disgregan, se alocan y se polarizan. Varios diputados federales duartistas, por ejemplo, se aferran en apropiarse de la dirigencia estatal. El Cenecista Juan Carlos Molina de plano busca darle el tiro de gracia a la unidad del partido. Los senadores Héctor y Pepe, no logran demostrar en los hechos su delgado hilo de acuerdos. Y en medio del caos, Amadeo Flores, con la cabeza fría y ecuanimidad, ofrece piso parejo para las municipales, primer obstáculo electoral sin el cual no habrá 2018. Amadeo insiste en seleccionar priistas inmaculados y probos que, aunque lo dude, existen en Veracruz (no se ría, es en serio). En abono a esta vertiente de Amadeo, Miguel Macías camina el territorio con su “Generación Revolucionaria” en busca de la unidad. Así las cosas, para el PRI faltaría el “Gran Acuerdo Veracruzano” como única opción para regresar a Palacio en el 2018… si es que pretenden hacerlo. Canillazos para los priístas que no ven que Yunes Linares les está comiendo el mandado… bueno, eso lo que dicen los sabios de la política en los cafés (foto cortesía de Ignacio Álvarez). |