Los reacomodos siguen, y los despidos continúan. ¿Masivos? Primero habría que definir para el Gobierno que es considerado masivo, pero de siguen sacando gente… lo siguen haciendo. En numerosos correos electrónicos lo que nos comentan en que entienden que haya que prescindir de los servicios de personal por las restricciones económicas, pero lo que de plano no entienden es entonces el porqué traer a nuevos. En las oficinas centrales de la Contraloría lo que nos informan es que el mayor temor en estos momentos es a la llamada telefónica. Los empleados están temerosos en sus escritorios y cuando suenan sus extensiones se les estruja el corazón porque es el preludio a lo que viene. Están siendo llamados para que acudan ante el jefe y ahí, recibir la triste noticia que sus servicios ya no son requeridos. Luego del distractor de los saqueos que hicieron olvidar el “gasolinazo”, los veracruzanos regresan a la realidad y a partir de este lunes 9 de enero, muchos empleados continuarán padeciendo la película de terror que significa su despido. |