Una cosa es que los antipriistas den por muerto al tricolor en Veracruz y otra, muy distinta, que ellos ya se sientan derrotados.
El neoPresidente del PRI en Veracruz, Américo Zúñiga, sabe que tiene una labor complicada en el 2018, pero la ve como un gran reto realizable.
No es fortuito que Américo exprese: “Si fuera fácil cualquiera lo haría”. Sabe que no es fácil pero se siente animado pues, dijo, hoy “Muchas personas que estaban alejadas, que estaban hartas del sistema político, y de cómo se hace la política, están regresando animados por esta nueva oportunidad que tenemos los priistas de llevar al mejor ciudadano a la posibilidad de ser nuestro candidato a la gubernatura”.
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Al menos en lo económico no pasará las miserias de Renato Alarcón, que sobrevivió el 2017 aquejado por las millonarias multas que le impuso el INE al PRI por los procesos electorales pasados.
Hoy, Américo confirma las multas impuestas ya se pagaron, por lo que ahora, como dice el dicho, a otra cosa mariposa y a darle al discurso y la estructura .
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