Fuentes del Ayuntamiento confirman a Política al Día que Caballero Rosiñol tenía el municipio convertido en una auténtica pista de aterrizaje por tanto aviador que había en la nómina.
Pero no solo eso, sino que se ha documentado ya el derroche, la fuga de recursos, adjudicaciones y contratos que violaron en muchas ocasiones la propia ley de adquisiciones, y una caótica situación municipal.
No le diga a nadie, pero se sabe que al final del 2017 Caballero Rosiñol vendió un centenar de unidades de transporte y de esos ingresos, no se sabe dónde quedaron.
Nos confirman que todo esto será turnarlo al Congreso para la intervención inmediata del ORFIS. |