Hipólito Rodríguez Herrero y el ayuntamiento de Xalapa hicieron bien en clausurar, eso no se escatima… pero hizo mal en dejar pasar valiosas horas para explicar qué estaba mal, lo que dio espacio a que circularan rumores e información falsa.
Hoy todos están preocupados: las autoridades (por si pierden los amparos), las empresas (por si van a la bancarrota), los usuarios (por si les cae algo encima).
Vaya caso el de Plaza Ánimas, pues pase lo que pase, si esa bomba no explota, cuando menos ya dejó a todos bien tiznados. |