La visita es quizá mucho más importante pues no se trata de un respaldo presidencial a las necesidades de inversión específicas para el desarrollo del Estado, sino a respaldar la declaratoria de Crisis Humanitaria que Cuitláhuac García Jiménez -ya como gobernador veracruzano- presentará ante diversos organismos internacionales como la ONU, la Comisión Internacional de Derechos Humanos y la Cruz Roja Internacional.
El objetivo es que Veracruz reciba los recursos financieros, tecnológicos y humanos, para detener las múltiples violaciones a los derechos humanos y para la búsqueda de personas desaparecidas y la identificación científica de cuerpos hallados en fosas clandestinas.
La visita Presidencial incluso va más allá de un simple respaldo político a Veracruz, ya que AMLO avalará como Gobierno Federal la solicitud y ofrecerá el apoyo federal necesario para la integración de la carpeta oficial para fundamentar la petición de ayuda internacional que requiere de especializados estudios para comprobar la urgencia de la ayuda.
Con la visita Presidencial, además, el evento cobrará relevancia mundial por el reconocimiento federal de la violación a los derechos humanos que se ha dado hasta lo inenarrable en Veracruz. La presencia personal del Presidente de la República convertirá una nota estatal y regional en un asunto nacional que con toda seguridad dará la vuelta al mundo una vez que se realice.
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