Todo cambia para seguir igual, ¡Qué porquería! La SEGOB ¿Convertida en la Santa Inquisición?

En el gobierno anterior quien estuvo arriba del ring siempre fue Miguel Ángel Yunes Linares. Hoy, en el gobierno de Cuitláhuac, quien no se ha bajado del ring es el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quién muy al contrario de la displicente dama de compañía Rogelio Franco Castán, llegó echando tiros y batazos, principalmente contra el cuestionado Fiscal Jorge Winckler Ortiz. 

Sin embargo, vistas las cosas con objetividad, a ojos de la Ley Eric está equivocando el camino, pues si bien es cierto que el trabajo de Winckler ha dejado mucho que desear, también es cierto que debe respetarse la autonomía de su cargo. 

Los mexicanos están hartos de que no se respete la división de poderes. Deben existir contrapesos que equilibren el Poder del Estado. No es echándole toda la carrocería encima ni poniéndole piedras en el camino al Fiscal como los veracruzanos piensan se le debe despedir (ni mucho menos cacheándolo). 

Elementos para correr a Winckler y quitarlo de en medio los hay… y demasiados. Pero debe ser por el camino de la Ley. Para circo ya tuvimos suficiente en los dos años de Yunes Linares. 

Dejar un precedente como el que están tejiendo impedirá tener un Fiscal autónomo. ¿Quién podría hacerlo o intentarlo sabiendo que si algo no le gusta al Poder Ejecutivo lo harán añicos? 

¡Definitivamente ese no es el camino señor Cisneros! Quítenos al Fiscal fallido e incompetente que por quedar bien con su ‘jefe’ Yunes Linares se prestó a cometer injusticias, a negociar con la Ley y a convertirse en el verdugo de la ‘Santa inquisición’ yunista, pero hágalo dentro de la Ley, demuestre a los veracruzanos que puede hacerlo con la Ley, dele elementos al Congreso para que se le despida por lo que hizo o dejó de hacer, pero eleve el debate. 

Demuéstrenos que en verdad tenemos un nuevo gobierno.