También dijo que ‘la SCJN aspira a construir un país más fuerte, democrático, libre, sin corrupción ni simulación’.
Y, aquí sí que la puerca torció el rabo. A ello no se le puede dar la razón bajo ninguna circunstancia. La sociedad mexicana hace años que espera de la SCJN que se haga justicia, que se deje de comercializar con la justicia y se termine la impunidad.
No señor Juez Luis María Aguilar, no basta con que sigan aspirando a… lo que urge es que asuman su papel de verdaderos hacedores de justicia.
Pero qué se puede esperar de quienes justifican sus aumentos de sueldos bajo la premisa de que si no se les paga ‘superbien’, podrían caer en la tentación de la corrupción.
Es decir, su honestidad tiene un precio. ¿O no? |