Y aunque lo anterior ya resulta de por sí temerario, no fue lo peor.
Juan Vergel afirmó en reuniones con cercanos, que si la encuesta se redujera a saber sobre el conocimiento del personaje por parte de la población, seguramente no tendría ninguna oportunidad, pero si auscultarán otros atributos como la credibilidad, la experiencia social y política, la consonancia personal con los valores del Movimiento, los negativos y positivos que tenga en su carrera cada uno, etc, entonces él saldría favorecido.
Es decir, Juan Vergel se considera con mayor credibilidad, experiencia y resonancia personal con Morena que Ricardo Ahued; salió audaz el Don, quien eso sí, sabe bien cómo darle sabor al caldo.
Juan Vergel quizá recuerde sus tiempos de dirigente perredista en la entidad, cargo del cual fue retirado por la puerta de atrás en medio de duros señalamientos en su contra. Después se pintó de petista y se convirtió en asesor y jefe de campaña de la ex panista Alba Leonila Méndez Herrera, quien para los propósitos del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, se puso la casaca del Partido del Trabajo con la misión de golpear a los opositores de Palacio.
Lo anterior con respecto a sus logros políticos viejos, porque de los nuevos, lo único que se sabe es que ocupó la oficina de la Dirección de Gobernación en la actual comuna Xalapeña y que se llevó a la bolsa muy buenos centavos de la nómina.
¿Los nuevos votantes pensarán que es mucho mejor que Ahued? ¿Pensará la cúpula de Morena que con él ganará Xalapa? Quizá sí, si la encuesta se concretara a consultar a la familia de Juan Vergel.
Voces cercanas a él aseguraron que se le preguntó si en caso de que la encuesta no lo favoreciera se incorporaría al Proyecto de Ahued y dijo que no, puesto que Ahued no es el Proyecto de Morena ni tiene proyecto personal.
En fin, de lo que no se puede dudar es que a Juanito en audacia nadie le gana.
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