No tienes porqué hacerme esto, pero qué te pasa, no sé porqué me haces esto. No entiendo qué te pasa", continúa la niña.
Pero el hombre refuta: "Es lo que no entiendo qué te pasa a ti, eres bien rebelde y luego eres bien exagerada, pareces actriz de telenovela".
Tú eres el único que me quiere. Tampoco me tienes que hacer algo así, yo te quiero", asegura la niña.
Pues yo también te quiero y nada más te pido que obedezcas y ya", explica el papá.
La niña recrimina, "no tienes por qué hacerme esto no tienes por qué decir que no me vas a prestar la tablet y los juguetes y el triciclo y los peluches. No entiendo que te pasa en tu vida".
Pero no entiendo que te pasa a ti, tu siempre me regañas, tu siempre me castigas, tu siempre me callas", lloriquea la pequeña.
Finalmente, el padre accede y le permite tomar nuevamente la tablet. "Ya párate ve por la tablet, ya, búscala, está en la cama".
Se observa que de inmediato, la niña para de llorar, suspira y se levanta del suelo.
Y otra vez funcionó", susurra el padre.
Tomado de Excélsior: http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2017/07/28/1178336#imagen-1
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