Diferentes productos que supuestamente engordan el trasero, se venden como pan caliente en un mercado de Abiyán, Costa de Marfil. Ahí la gordura de las nalgas es hermosa, mil y una técnicas ingeniosas compiten por aumentar su tamaño, como rellenos para ropa interior, cremas, cirugía e incluso supositorios 'mágicos'. Las modelos delgadas como Kate Moss nunca han logrado ser una inspiración para las mujeres en Abiyán, donde las curvas triunfan. "En Costa de Marfil, para ser bella, hay que tener un buen trasero", explicó Sarah, una comerciante de 34 años. "Los hombres prefieren a las mujeres un poco culonas", afirmó. El politólogo Jean Alabro señaló que las curvas son signo de riqueza y también de "buena salud". También son garantía de una "maternidad gloriosa". Por lo tanto, todos los métodos y trucos están permitidos para hacerse con unas buenas posaderas.
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