En la actualidad, las mujeres contribuyen de manera muy significativa en el progreso de la economía global; por ello, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo se centra en la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer no sólo como un derecho, sino como vía para alcanzar los objetivos de progreso.
Veracruz se suma a este objetivo y facilita a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación, a un trabajo decente, a la representación en decisiones, y procesos políticos y económicos y, por supuesto, a la salud.
Además del gobierno y algunas instituciones, existen iniciativas ciudadanas como la de Rossana Castellanos Olivares, quien mediante proyectos y acciones promueve el empoderamiento en la mujer.
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Participando en diversos programas de morbilidad y mortalidad materna, y salud comunitaria y de la mujer, Rossana Castellanos se encauzó los últimos 25 años a trabajar en diversas regiones de Veracruz, especialmente en las comunidades rurales, para promover la salud de las mujeres.
“El empoderamiento de la mujer no sólo se centra en el acceso al poder; es hacerse cargo, fortalecerse y tomar sus propias decisiones; y en el ámbito de la salud, decimos que es tomar la salud en sus manos, es tomar el rumbo de su vida”, expresó.
Con especialidad en Citología exfoliativa (Papanicolaou) y en Virus de Papiloma Humano, Castellanos Olivares trabaja en una clínica de medicina integrativa en Coatepec, donde mujeres de este municipio, así como de Xico, Cosautlán, Xalapa y alrededores, llegan como primera opción a realizarse su Papanicolaou y de ahí son canalizadas a diferentes servicios, de nutrición, de homeopatía, trabajo con imanes o emocional.
“Vamos a las localidades para tratar de llegar a las mujeres que no van a la clínica; estamos convencidas que tenemos que ir, estar cerca y hacer más accesibles estos servicios. Nuestra meta, lograr el vínculo entre las instituciones y las mujeres para que, a pesar de estar en zonas de marginación, puedan tener acceso a servicios de salud tan básicos como es el Papanicolaou”.
Asimismo, la manera más fácil de llegar a ellas es a través de las mismas mujeres de la comunidad; son capacitadas como promotoras comunitarias de la salud, retomando sus saberes, muchos de ellos en torno a la medicina tradicional, principalmente la herbolaria; además de que estos conocimientos también les generan un ingreso y les evita gastar dinero de más durante algunas enfermedades.
“El que elaboren botiquines comunitarios de salud con herbolaria nos ha ayudado mucho a mejorar la salud en el grupo de mujeres con el que trabajamos, y ellas, como apoyo a otras mujeres, a sembrar traspatio su alimento, el intercambiar productos, el que se utilicen los productos de la región, y el que tengan en sus casas las hiervas que necesiten. Les enseñamos a hacer jarabes, cápsulas, a procesar las plantas medicinales, entre otras cosas”.
El 28 de mayo se conmemora el Día Internacional por la Salud de las Mujeres, una fecha que aunque no es muy comercial, es de vital importancia, es un día para alzar la voz, hacer conciencia de que debemos conocer de nuestro cuerpo y los cambios que sufre, ya sea por medio de análisis básicos, autoexploración y atendiendo la parte emocional.
Hoy ya existe una Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia y una Ley de Igualdad; en Veracruz, a través del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), se hacen cumplir estas leyes, además de crear otros reglamentos y programas para hacerlas realidad.
“Yo empecé trabajando con mi salud, mi proceso personal, mis derechos y fui apoyando mujeres en este proyecto de salud comunitaria, formando promotoras que vieran la posibilidad de sanarse ellas mismas. Aún falta mucho para lograr una equidad, pero creo estamos dando pasos agigantados”, finalizó. |