La Diócesis de Orizaba que encabeza el Obispo Eduardo Cervantes Merino, se retractó del permiso concedido con anterioridad y canceló la misa que oficiaría en Orizaba el padre Alejandro Solalinde Guerra, para familiares de personas desaparecidas de la región centro de Veracruz, esto en respuesta a las críticas que el clérigo y activista social emitió contra la jerarquía católica veracruzana en su más reciente visita a la entidad.
Este clima hostil a la visita del padre Solalinde se fortaleció con las declaraciones del presidente municipal Juan Manuel Diez Francos, quien afirmó que el ministro religioso no es bienvenido en Orizaba, además de tacharlo de mentiroso y de utilizar la simbología religiosa para otros fines.
“Tenemos dos frentes contra nosotros en la visita de Solalinde, por un lado la Iglesia Católica y por el otro el Gobierno Municipal”, explicó en entrevista telefónica Ramón Rocha Manilla, integrante del comité organizador de la visita que promueven los colectivos Toaltepeyotl; de Familiares de Desaparecidos de la Región Córdoba-Orizaba y del Centro de Ciencia y Desarrollo de la Complejidad Humana.
Y es que fue el propio Obispo Cervantes Merino quien había autorizado que Alejandro Solalinde oficiara una misa en la Catedral de la Ciudad para los familiares de personas desaparecidas, sin embargo después de las declaraciones que hizo el sacerdote en su más reciente visita a Xalapa, en las que criticó “el bajo perfil” de la élite eclesiástica de Veracruz en torno al problema de la violencia en la entidad, dicho permiso fue revocado.
En esa oportunidad, Solalinde también lamentó las relaciones tan cercanas del clero con el gobierno de Javier Duarte, relaciones que fueron principalmente procuradas por el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, quien por cierto antecedió en la Diócesis orizabeña al propio Cervantes Merino.
Rocha Manilla informó que este ambiente adverso ya es del conocimiento del activista social, quien a pesar de la situación acudirá a la ciudad e incluso y para sustituir la celebración de la misa, realizará un acto ecuménico en una plaza pública.
“Mañana (jueves) pediremos por escrito al Ayuntamiento la autorización para usar la Plaza Bicentenario. Vía telefónica autoridades municipales me han anticipado que no hay problema por el permiso, pero si nos rechazan de último momento lo haremos en algún punto de la calle Real o del parque (central) ‘Apolinar Castillo’ de la ciudad”, dijo.
(Agencia Los Editores) |