El 1 de diciembre se perfila como un día de cambios en la Administración Pública Federal, generación de nuevas instituciones, con un replanteamiento en la forma de gastar el dinero público, en medio de una expectativa pocas veces vista en la historia reciente de México.
Desde su campaña y en las recientes semanas, el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, adelantó que habrá nuevas leyes y se experimentarán formas distintas de ejercer el gobierno, o al menos eso se intentará.
A 100 días de la toma de protesta del próximo Presidente, el equipo de transición trabaja en la creación de un modelo de gobierno que genera lo mismo optimismo que incertidumbre, dudas y expectativa.
FRENTES ABIERTOS: La creación de la Secretaría de Seguridad Pública, encabezada por Alfonso Durazo. Se recuperará una secretaría que fue cancelada por el actual gobierno, y cuya ausencia provocó el crecimiento de la delincuencia en varias zonas del país. Tendrá el equipo, personal, y bienes muebles e inmuebles destinados a la seguridad pública que utiliza actualmente la Secretaría de Gobernación. Requiere de una nueva construcción administrativa que estará a cago de las secretarías de la Función Pública, de Hacienda y del Congreso.
También, se anunció que la Guardia Nacional, que fue propuesta por López Obador durante su campaña, no se podrá establecer debido al esfuerzo de reorganización y coordinación que requiere.
Iniciativa de reformas para reducir gastos del gobierno federal. Incluye la reducción de salarios y de puestos en la administración pública. A esta iniciativa se sumó la fracción de Morena en el Senado de la República (mil 500 millones de pesos de reducción de presupuesto) y la Suprema Corte de Justicia (cinco mil millones).
Iniciativa de ley para combatir la corrupción. Incluye tipificar como delitos graves la corrupción de parte de funcionarios públicos. Va desde castigo a quien se le compruebe mal uso de recursos públicos hasta los funcionarios que cometan delitos electorales.
Es una de las promesas más sentidas de López Obrador, quien asegura que una de sus principales características es que no es un político corrupto.
Iniciativa de ley de pacificación. Se programaron foros de discusión en varias ciudades que siguen su curso, y que servirán para generar las propuestas de ley de pacificación y reconciliación que incluya las bases de la justicia transicional, también conocida como ley de amnistía, aunque ese sea sólo uno de sus componentes.
Acuerdo por la educación. Se generan foros en todo el país para discutir el modelo de educación pública, en un esquema similar al de los foros sobre la ley de pacificación. Se espera que una vez que se concrete la iniciativa se derogue o queden sin efecto varias disposiciones de la Reforma Educativa impulsada por el actual gobierno.
Paralelamente se generará un acuerdo con universidades públicas y privadas para mejorar el nivel educativo e incrementar la matrícula.
Tren Maya. El proyecto insignia del nuevo gobierno para el sureste se licitará apenas entre en operación. Se anunció que, además de tener una extensión de mil 500 kilómetros, será turístico y de transporte de pasajeros.
De acuerdo con el presidente electo, su construcción no tendría impacto ecológico toda vez que la mayor parte de su trazo será sobre el derecho de vía de rieles, carreteras y tendidos de alta tensión ya existentes.
Segalmex, fusiona empresas insignia. Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) se creará de la fusión de Diconsa y Liconsa, y se encargará de llevar productos del campo a las zonas más apartadas y más marginadas del país. Su canasta de 36 productos estarán producidos por pequeños agricultores del campo.
Arbolar un millón de hectáreas. Uno de los proyectos más ambiciosos es el de sembrar un millón de hectáreas de árboles maderables y frutales, y con ello generar fuentes de empleo permanentes. Decisión sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM). El análisis del futuro de la construcción de la terminal aérea se realizará en los meses previos a la entrada del nuevo gobierno y se anunciará la decisión en las primeras horas de la administración lopezobradorista.
Tras darse a conocer un dictamen sobre su viabilidad, se abrirá un periodo de difusión de los datos y se efectuará una consulta en octubre y se tendrá la definición a finales de ese mes.
El 1 de diciembre se anunciará la decisión del presidente electo respecto del proyecto.
Fiscalías. Se espera que estén nombrados y entren en funciones los fiscales General, Anticorrupción y Electoral, junto con el nuevo gobierno. López Obrador anunció que el presidente Enrique Peña Nieto aceptó acelerar el proceso de nombramiento y, con la mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión, se espera que se cumpla ese propósito y entren en funciones el primer día de diciembre.
Fuente, Excélsior |