Pero, ¿qué ocurre si eliminamos las compras de las dependencias que de acuerdo al Diario Oficial de la Federación pueden recurrir a las adjudicaciones directas debido a la emergencia?
Si omitimos de nuestro seguimiento estadístico a las dependencias señaladas en el DOF y nos concentramos en el resto de la Administración Pública Federal, la práctica de evadir las licitaciones no sólo sigue presente, sino que se agrava. Resulta no sólo que la adjudicación directa sigue siendo la forma favorita de contratación, sino que incluso se utiliza más, ya que el 81.7% de los contratos han sido entregados por esta vía, mientras que la licitación pública sólo ha sido utilizada en el 13.6% de las ocasiones.
Si se consideran todos los contratos del Gobierno Federal con fecha de corte al 14 de abril de 2020, se registraron 39,808 contratos. De estos, 30,340 (76.2%) se entregaron por la vía de la adjudicación directa, mientras la licitación pública sólo ha sido utilizada en 7,015 ocasiones (17.6% del total). Por el contrario, si excluimos a las dependencias del decreto por el COVID-19, el porcentaje sube a 81.7%
Es decir, si se considera a las instituciones involucradas en la atención del coronavirus, 3 de cada 4 contratos se adjudican directamente, pero al excluirlas, la cantidad sube hasta 8 de cada 10. No sólo se entregan contratos sin licitar para atender el COVID-19, también se hace, y con mayor intensidad, en el resto de la Administración Pública.
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Esta información fue publicada originalmente por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en: https://contralacorrupcion.mx/adjudicaciones-directas-abril-2020/
(Por Leonardo Núñez) |