"Los infantes tienen contacto con líquidos calientes, por lo cual pueden sufrir quemaduras leves, sin embargo, es importante siempre permanecer alerta cuando se tiene alimentos o líquidos calientes que pudieran provocar una lesión en los menores", explicó Gómez Durán.
Es importante evitar tener niños en la cocina, ya que están expuestos a salpicaduras de aceite o agua caliente; colocar protectores alrededor de objetos calientes, utilizar objetos con agarre aislante y no dejar al alcance de los niños objetos calientes o a la llama viva como la de las estufas.
De igual manera, es importante evitar el contacto con cohetes, petardos o cartuchos así como productos químicos como sosa caustica.
Para finalizar, Gómez Durán pidió a los padres de familia y adultos acudir a urgencias en caso de algún accidente para recibir la atención adecuada dependiendo del grado de afectación, siendo las quemaduras de primer grado las más recurrentes y las de segundo y tercer grado, las que se definen en función a la extensión y profundidad del área comprometida necesitando tratamiento especializado.
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