En niños de 3 a 5 años, los signos de dislexia pueden incluir retraso en el inicio del habla, dificultades para recordar o nombrar letras, números y colores, así como problemas para aprender canciones infantiles o participar en juegos de rimas.
El especialista mencionó que, en una edad más avanzada es posible observar un nivel de lectura significativamente inferior al esperado para la edad, problemas en el procesamiento y comprensión auditiva, dificultad para encontrar las palabras adecuadas o formular respuestas a preguntas, incapacidad para pronunciar palabras desconocidas y dificultades en el deletreo.
Además, las personas con dislexia pueden enfrentar problemas en la escritura, comprensión, memoria a corto plazo, confusión entre derecha e izquierda y dificultades en la percepción. En algunas ocasiones pueden presentar alteraciones en el habla y en la comprensión del lenguaje verbal.
Úbeda Sierra añadió que, aunque la dislexia no es una enfermedad mental, puede generar componentes emocionales si no se detecta o diagnostica en una etapa escolar temprana, especialmente debido a situaciones de maltrato o burla por parte de compañeros o incluso profesores.
También, señaló que, los niños que padecen dislexia pueden cursar con un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) ya que este último dificulta la concentración y ante la hiperactividad e impulsividad, puede complicar el tratamiento de la dislexia.
Por último, la experta enfatizó que un niño con dislexia puede alcanzar un nivel funcional en lectura, escritura y comprensión, siempre y cuando se identifique y trate a tiempo. Por lo tanto, es crucial no pasar por alto las pequeñas señales que pudieran presentarse en los niños. |