En un ejemplo adicional, el mandatario citó la construcción ilegal de la Torre Arista en el centro histórico del Puerto de Veracruz, caso en el que un juez federal defendió a su familia poseedora de cinco departamentos de lujo “en lo que se percibe un cártel inmobiliario”.
Con el titular de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, reconoció a los 23 magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz su postura de reformar el Poder Judicial de la Federación, principalmente a quien encabeza esta acción reflexiva, propositiva y comprometida: la presidenta Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
Al mencionar que ningún grupo similar se había manifestado a favor del conocido Plan C, dijo que las propuestas a diputaciones federales y senadurías de Veracruz, hoy electas y también a favor, alcanzaron el 60 por ciento de las preferencias contra el escaso 28 de sus detractores.
“Hay, pues, una legitimidad y un mandato popular para llevar a cabo la reforma; quien no lo quiera ver así de claro quedará marginado y desdeñado por la historia. El pueblo sí supo modificar esta situación y ejerció el otro poder, el de su voto, el de la organización y su masiva expresión en las urnas dejando un claro y contundente mensaje: el Plan C va”. |