Buganza, Bueno y Brizuela, tres apellidos que empiezan con B, tres ex militantes fuertes y respetables en los partidos que dejaron. Dos del PAN y uno del PRD. Los tres tienen nombres de renombre, los tres son gente seria que le harán falta a sus partidos. En las próximas elecciones, cada uno por su lado, podrían ajustarles cuentas a quiénes ocasionaron su salida.
Elías Miguel Moreno Brizuela. Originario de Catemaco, médico cardiólogo, como perredista fue diputado federal en la LVI legislatura, Senador y Secretario de Protección Civil en el DF. Fue Oficial Mayor del PRD en el DF con Marcelo Ebrard y Jefe de la Oficina del Jefe de Gobierno en el DF con Miguel Ángel Mancera. Pudiera decirse que es un desconocido para el electorado común, más no para los perredistas que vieron en él un potencial candidato a la gubernatura, y que no dudarán en seguirlo una vez que se registre como candidato independiente como lo ha manifestado. De hecho ya muchos andan en abierto operando para él en su caminar que ha iniciado por el Estado de Veracruz.
Juan Bueno Torio. Su renuncia al PAN no es un hecho aislado, es parte de la inconformidad y división que a nivel nacional se gesta entre Calderonistas y Anayistas. Es parte de las jugadas nacionales internas entre los seguidores de Ricardo Anaya, líder nacional del partido y los que apoyan en abierto la postulación como candidata independiente a la presidencia de Margarita Zavala. Fue esta última la que según nuestras fuentes alertaron a Bueno Torio de la celada que le tendían en el PAN para dejarlo fuera de la postulación como candidato de ese partido y de la eventual alianza con el PRD.
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Bueno Torio, así como muchos otros panistas que también han dejado las filas de ese partido ante el crecimiento del poder de Miguel Ángel Yunes Linares, se agrupa ya como una fuerza política independiente con miras a la sucesión del 2018. Si Bueno, como ha dicho, no logra reunir los requisitos para ser candidato independiente en el 2016, no se irá a su casa a descansar sino que seguramente apoyará a Gerardo Buganza Salmerón, pues detrás de éste se mueven los intereses del clero nacional y de los panistas que en cierto momento integraron en las sombras aquella “Muralla Azul” que le cerró el paso una y otra vez a Yunes Linares. Nuestras fuentes nos aseguran que lo anterior ya está cocinado, y es lo más probable es que suceda, pues Salmerón ya va muy encarrilado surcando las aguas y registrado ante el OPLE como un sagaz tiburón, aunque Bueno Torio aún está en el punto de medir sus propias fuerzas.
Gerardo Buganza Salmerón. Se le podría considerar como el aspirante independiente más fuerte de los tres personajes motivo de la presente columna, dado su caminar por todo el Estado como candidato a Gobernador en el 2004, su paso por la Secretaría de Gobierno y por la de Comunicaciones durante en los últimos años. Su salida de la SEGOB para aspirar como candidato independiente a la gubernatura del Estado le ha dado un posicionamiento natural entre el electorado.
En el contexto general los partidos políticos se despedazan entre ellos, el PRD ha perdido fuerzas aportando militancia a MORENA, sin contar con que una gran cantidad de ellos se han pintado de rojo desde hace tiempo. El PAN no contaría con los azules-rojos y menos ahora con los seguidores de Buganza y de Bueno Torio. El PRI cargará con la losa del malestar social y popular del desastre económico nacional y de la aparatosa corrupción denunciada viralmente y no castigada en los sexenios de Fidel y el actual de Duarte. Y los partidos chicos tampoco se salvarán de desbandadas una vez que declaren sus alianzas con el PRI o con el PAN.
Así que quien siga pensando que los independientes no tienen posibilidades, o quienes piensan como Alfredo Tress, líder estatal del AVE, que aseguran que en Veracruz los “Broncos” están muertos… podrían sufrir de un ataque de Zombies.
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