Funcionarios y notarios estuvieron coludidos en la conformación de las empresas fantasma en Veracruz, destapadas por el medio de comunicación “Animal Político”, pues necesariamente debieron estar presentes en cada etapa del proceso. La integración de estas sociedades ocurrió entre el 2010 y 2012, señaló el ex administrador local del Servicio de Administración Tributaria, Alejandro Buenavad Madrigal.
Precisó que para dar de alta a las personas morales el representante legal tuvo que sacar su firma electrónica avanzada, ir a la oficina del SAT, tramitar el Registro Federal de Contribuyentes y abrir una cuenta bancaria, lo que refleja su complicidad.
Buenavad Madrigal aseveró que lo más importante es castigar el desvío de recursos y determinar dónde quedó el dinero, pues se presume que entre 26 compañías desaparecieron 645 millones de pesos.
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“Alguien agarró a un par de personas y lo más común es agarrar a quienes tienen una condición de ingreso bastante bajo, como una cocinera o un lavacoches.
“Los agarraron, les prometieron un pago mensual, los llevaron a una oficina y los registraron como parte de la empresa, tuvieron que estar ahí para que el notario les expidiera el documento. Con ese documento se fueron a la oficina de Hacienda y fue entre 2010 y 2012. Llevaron a la oficina a esta gente y la dieron de alta”, detalló.
Las personas tuvieron que hacer presencia en al menos tres instancias: en la Notaría Pública, Hacienda y la institución bancaria.
RASTREAN LA EVASIÓN FISCAL
El SAT nacional ya incluyó a las compañías en la lista negra de no localizadas e inició auditorías para comprobar la evasión fiscal.
Sin embargo, la revisión de asignación de contratos del gobierno estatal deberá efectuarlo el Órgano de Fiscalización Superior, al ser recursos estatales, o si es dinero federal etiquetado en el ramo 033 deberá atenderlo la Auditoría Superior de la Federación.
“La autoridad fiscalizadora, en este caso el SAT, no interviene en el gasto de ese recurso porque los debe vigilar el Orfis o la Auditoría Superior de la Federación.
“El problema es que cuando se voltea la autoridad a ver la constitución de la persona y se encuentra que sí hay un Juan Pérez y una señora María López lo que va a exigir a esas personas es reclamarles la emisión de comprobantes fiscales”, dijo Buenavad Madrigal.
El notario debió forzosamente tener la presencia de las persona, bien sea en su oficina o en el domicilio donde haya constituido la compañía.
O bien se pudo nombrar un delegado especial para constituirse ante notario, sin embargo, tuvieron que firmar ante su fe.
“Tuvo que haber tenido presencia por fuerza la persona ante la fe de notario. Ellos debieron comprobar la identidad de la persona en lo relativo a que existe y es él con una identificación y el RFC.
“Cuando se da de alta ante el SAT no se puede prejuzgar de la veracidad que me está aportando porque el documento que nos ofrece se supone es de buena fe”, explicó Buenavad Madrigal.
Una de las empresas reportó operaciones por más de mil millones de pesos y otras nueve con más de 100 millones, por contratos presuntamente adquiridos con el gobierno de Veracruz.
Además 24 compañías no tienen empleados registrados, lo que hace suponer que sus operaciones no son reales; tampoco se comprobó operaciones en el domicilio fiscal.
CASTIGO O DENUNCIA
Buenavad Madrigal dijo que en ese tipo de constituciones no puede detectarse la veracidad de las personas morales hasta que ocurre algún desvío o irregularidad, al tiempo de reiterar que él no estaba al frente del SAT cuando se constituyeron.
Aseveró que la sanción para el contribuyente que desaparece de su domicilio fiscal en una auditoría es de tres meses a tres años de prisión, pero en caso de haber sido objetos de un fraude o de un engaño, ellos tendrán que denunciar.
Exhortó a las personas a no dejarse engañar o persuadir por la promesa de una mensualidad a cambio de conformar compañías como las mencionadas
En el caso de Veracruz, sí existen las direcciones proporcionadas en la conformación de las empresas, pero no pudo comprobarse la operatividad de 25 de ellas.
Agencia Imagen del Golfo. Reportera Laura Morales |
