• En las denuncias hay claras responsabilidades y requieren sanciones. No puede, ni debe, haber impunidad.
• La licencia de Javier Duarte abre oportunidades para relajar el ambiente y corregir el vacío de poder que facilita la inseguridad y la delincuencia.
Esta postura, fue ampliada y muy bien explicada en una entrevista radiofónica con el periodista Ramsés Yunes Zorrilla en los micrófonos de La Invasora, de UniNoticias del 88.8 de la FM, donde el Senador expuso que “La licencia debe contribuir a generar un mejor ambiente, tanto para la transición de administraciones como para aliviar las enormes tensiones que se viven en el Estado y que se expresan principalmente en inseguridad y en vacíos de autoridad. Estas, generan condiciones sumamente negativas, por lo que es de esperar la licencia que se le otorgue abone a generar condiciones favorables para la estabilidad política del Estado; para destensar las relaciones entre los actores políticos de la entidad y para perfilar a Veracruz hacia rutas que deseamos todos los veracruzanos, como son las de progreso, seguridad y tranquilidad”.
La licencia deja en claro, dijo Pepe Yunes, que es muy largo el proceso de transición que hay entre la elección y la toma de posesión. Seis meses es mucho tiempo y en este sentido hay que reconocer que la transición en Veracruz ha sido sumamente áspera, que ha generado vacíos de poder y condiciones de muchísima preocupación, de mucho estrés y de muchísima angustia entre la población; principalmente ante la presencia de actos delictivos y de inseguridad.
Me parece, expresó, que de alguna forma se debe aprovechar la licencia para generar con responsabilidad los espacios, los puentes y los canales que permitan a la autoridad hacerse presente para beneficio de la sociedad.
En sí, dijo el Senador, la licencia solicitada por el gobernador Javier Duarte, abarca dos temas fundamentales pero distintos. El primero, es el que ya mencioné y que se refiere a la bondad la licencia en sí misma, para que encauce al Estado por la ruta correcta en el orden económico y administrativo; pero particularmente de la seguridad y la gobernabilidad. El segundo, es el de las denuncias que están registradas en la Procuraduría General de la República, así como los señalamientos que han surgido del Servicio de Administración Tributaria, que significan claras responsabilidades y requieren sanciones. Aquí en este caso no puede ni debe haber impunidad.
“Un tema no puede bajo ninguna circunstancia, puede suplir al otro y en este sentido la licencia no para, no modifica, el curso de las investigaciones y los deslindes que tendrá que hacer la autoridad correspondiente y de sanción cuando llegue el caso”.
Esta situación no tranquiliza necesariamente el camino de aquí al uno de diciembre, pero por lo menos abre la posibilidad de que con madurez y responsabilidad los actores políticos -porque aquí me parece que hay responsabilidad de parte y parte- empiecen a concentrarse en lo que la sociedad está demandando en estos momentos, que son acciones de autoridad que principalmente se manifiesten en temas de seguridad por un lado y por otro que permita que haya flujo en materia administrativa y económica para dar certidumbre a los adeudos y el estado pueda seguir caminando.
Finalmente, esto no excluye; no evita, no obsta, sino que al contrario, exige que las autoridades correspondientes agilicen sus investigaciones y nos permitan públicamente conocer sus resultados. El mal del país y de Veracruz es la impunidad y no podemos permitir bajo ninguna circunstancia que siga acrecentando su presencia este mal. |