Por ello, el tricolor necesita un golpe mediático para competir con el PAN y Morena, el cual tiene nombre y apellido: Javier Duarte de Ochoa. Cierto es que habría redituado más para la Federación y el PRI detenerlo antes de que escapara, pero a final de cuentas, en términos mundanos, "Javier Duarte es Javier Duarte", y es el premio mayor en este momento.
Hay quienes piensan que la Federación ya capturó a Duarte y lo guardan para anunciarlo en un momento crítico; hay quienes consideran que no lo agarrarán porque tiene mucho por decir; hay quienes creen que la PGR sabe dónde está pero no lo muestra hasta que sea "extremo urgente" su presentación. Todas las hipótesis ciudadanas son válidas y justificables. El tardío actuar de las autoridades ha provocado varios rumores, algunos ciertos, otros no.
Ahora bien, de acuerdo a información que se me proporcionó, Javier Duarte no ha sido capturado ni lo tiene PGR en resguardo para tapar, por si las dudas, algún acontecimiento que requiriera un distractor. Están muy seguros que se esconde entre Chiapas y Centroamérica, quizá en Guatemala o Belice.
El dichoso "en breve" empleado por Renato Sales tiene muchos tintes de verdad; ese "ya merito" se acrecentó posterior a los pasaportes "hechizos" hallados en Tapachula, Chiapas. Se me informó también que de acuerdo a las investigaciones, en cuanto caiga el Gobernador con licencia, se podrían liberar 3 órdenes de aprehensión más vinculadas con su caso, mismas que se tratarían de familiares, o bien, colaboradores cercanos relacionados en los delitos que se le imputan.
No olvidemos que hay un plazo exigido desde Los Pinos para entregar al "villano favorito" del momento: antes de fin de año.
Twitter: @aaguirre_g
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