En una reunión-desayuno que se realizó la semana pasada en la casa de Carlos Brito Gómez, lugar presumido por Duarte en sus tiempos de gloria como “La Casa Veracruz 2”; se reunió -como en los dos sexenios anteriores- la mayoría de ex presidentes del CDE del PRI.
Llegaron casi todos, y únicamente faltó Javier Duarte para completar el cuadro del poder que ya se fue. Gonzalo Morgado Huesca fue invitado por Renato Alarcón, pero no asistió por estar de viaje en la CDMX. Amadeo Flores Espinosa, Manuel Ramos Gurrión, Ricardo Landa y Ranulfo Márquez, se negaron a ir por estar en desacuerdo con el propósito de la reunión y considerar a los demás convocados responsables de la debacle del PRI en Veracruz.
Los ex presidentes que sí estuvieron fueron los diputados federales Erick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín y Adolfo Mota Hernández; así como los también ex presidentes Erika Ayala Ríos, Elízabeth Morales García, Raúl Ramos Vicarte y Alfredo Ferrari Saavedra.
El Plan de este grupo, según ha trascendido, es tomar el control del CDE con el propósito de negociar en su momento las candidaturas a diputados locales y federales en el 2018.
Su intención se sustenta en la proyección de que el Senador Emilio Gamboa Patrón ocupará en breve la Presidencia del CEN del PRI y con ello podrán afianzar la dirigencia del CDE para Renato Alarcón, al que señalan no como gente del senador Héctor Yunes Landa sino del diputado Adolfo Mota Hernández.
Hasta ahí todo parece lineal y realizable, sin embargo, nos aseguran que esta vez los duartistas y fidelistas no tendrán las puertas abiertas, ni tendrán la manga ancha para hacer y deshacer en el PRI. “Se van a encontrar con una resistencia como no se imaginan, y si el CEN del PRI no releva a Renato Alarcón y retira de Veracruz a la delegada Lorena Martínez tomaremos el edificio del Partido”, aseguran priistas de sobrada valía y que últimamente han estado muy, pero muy críticos al interior del PRI.
¿Podrán los Duartistas permanecer con el control del PRI? En agosto se lo confirmo. |