Hoy, Julen confirma que ya con el estudio, la mecánica de suelos y un análisis geológico, se está haciendo una reparación “definitiva” y que ahora sí “ya con proyecto se va a poner un pedraplen y subdrenes para que puedan circular los veneros de agua sin dañar la estructura superior de la carretera que será de concreto hidráulico”.
Además, afirmó que en los trabajos de diciembre no se contrataron empresas externas, pues se hicieron con maquinaria de la propia Secretaría, y fue enfático en señalar que desde un principio así se pensó pues ese tramo estaba sumamente dañado y era una exigencia social que necesitaba una atención expedita.
Se debe destacar que precisamente estas acciones que al parecer ahora sí están haciendo, son las que reiteradamente se han señalado como las necesarias. Administraciones anteriores (municipales principalmente) habían realizado mantenimientos al tramo pero ninguno había atendido puntualmente el problema pues se enfocaban solo en lo superficial y no en los problemas del subsuelo. Por tanto, se espera que ahora sí, por fin, el problema sea resuelto. Es un tramo minúsculo, de menos de 100 metros de largo, pero que representa un reto de ingeniería por los nacimientos y flujos de agua.
A pregunta expresa de si los xalapeños tenemos su palabra de que quedará bien la reconstrucción, el Secretario la ofreció sustentándola en el proyecto y las razones técnicas de por qué primero se hizo una reparación temporal y luego la definitiva.
Así que ahí lo tiene, esa es la posición oficial del Gobierno del Estado que asegura que en diciembre solo se hizo una rehabilitación temporal y ahora ya será definitiva. Todo muy bien, la propuesta de reconstrucción, el encauzamiento del agua y la carpeta hidráulica, sólo le faltó explicar por qué en diciembre del 2016 no hicieron la advertencia a la sociedad de que la obra era “temporal” y cuánto costará esta construcción definitiva. Así las cosas. |