Y es que según declaraciones por algunos ex empleados del DIF municipal (y tal y como se dio cuenta en los medios de comunicación) estos productos eran vendidos a quienes trabajan en la anterior administración y se les descontaba vía nómina.
Es decir, Chendo Pelayo no las pagó, no las registró. Sin embargo, si las vendió, y si las cobró. Vaya negocio redondo.
Pero eso no es todo, según fuentes de la Fiscalía General del Estado se comenta que no es uno, si no cuatro los amparos que el aspirante al Congreso de la Unión se encuentra promoviendo, los cuales en breve se darán a conocer.
En honor a la verdad es increíble como un candidato a diputado realice campaña a menos de 30 días de la elección buscando tener amparos bajo el brazo, para evitar la acción de la justicia.
Esperemos a ver qué pasa.
@IvanKalderon
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