La decisión de revocar la suspensión de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, va cerrando la pinza de los golpes que han ido recibiendo quienes detentaban el poder y hoy no tienen cómo defenderse.
Todos sus ataques mediáticos y en redes son ahogados por estrategias más definidas por parte de los que hoy gobiernan .
Las encuestas revelan que a pesar del insistente golpeteo, López Obrador mantiene un 60% de aprobación entre la población mexicana y eso ha sido parte del éxito de las decisiones que está tomando.
De cara al 2021, López Obrador sigue posicionando de manera consistente a su partido político por el que hoy día, votaría el 54% de los electores, contra un 30% combinado de los restantes partidos políticos, tal vez por eso, amagan con una alianza de todos contra los morenos, que tampoco es que en este momento sea para espantar a nadie.
Como sea, guste o no, los van desmembrando y los van dejando sin la fuerza suficiente para pelear las posiciones de las elecciones intermedias con la fuerza que necesitarían para vencerlos.
López Obrador ha demostrado, estemos de acuerdo o no, que sus estrategias le funcionan entre la población, que son enteramente diferentes a lo que estamos acostumbrados y no se ve, en sus adversarios, un cambio significativo de estrategia que logre siquiera penetrar un poco en la población, que al menos hasta hoy, en su mayoría ya no quiere saber más de ellos.
La pregunta inevitable es ¿Quién sigue en el proceso de pagar su deuda política ? Por qué por ahí hay más de dos que están viendo y no ven, que le siguen hablando los bigotes al tigre, no sea que un día de estos les den un susto y les caigan cuando menos se lo esperan.
Ya demostraron que lo saben hacer. |