Consideremos que por nuestras fronteras pasan cientos de miles de armas, toda la droga y estupefacientes para los 51 estados de la unión americana y una parte de Europa, así como dos millones de cabezas de ganado ilegal procedente de Guatemala puente de lavado de miles de millones de dólares y una incalculable escalada de evasión de impuestos.
Se registra asimismo el contrabando cigarros y alcohol sin los estándares adecuados y se da entrada a productos con etiquetado falso que es el otro negocio de los Cárteles, petróleo robado incluido, que sale en barcos de las mismas plataformas petroleras.
De hecho, la corrupción en las aduanas ha sido parte de la historia de México.
Es la que ha dado vida a la delincuencia organizada. La que ha permitido en las últimas décadas el ingreso de millones de toneladas de productos chinos y coreanos que han desplazado la manufactura mexicana.
Es la que da vigencia y poder a los enclaves de poder delincuencial para que sigan siendo más poderosos que el propio gobierno.
Por ello el 5 de junio del año pasado cuando el senador con licencia Ricardo Ahued Bardahuil, rindió protesta como Administrador General de Aduanas del SAT, jamás imaginó en la que se estaba metiendo.
Recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó un reporte denominado “Comercio internacional sin corrupción, combatiendo la tarifa oculta”, en donde concluye que ésta se materializa a través del contrabando, la corrupción de los agentes aduanales o al reportarse un valor de la mercancía menor al real para no pagar impuestos.
Estos costos no son menores, según la OCDE, ya que cada uno de los miembros de la Organización Mundial de Aduanas pierde al menos 2 mil millones de dólares por este motivo.
Eso es lo que revela la OCDE al correr el velo de la corrupción y el control comercial que detenta el crimen organizado, particularmente el “Cartel Jalisco Nueva Generación”, sobre los puertos marítimos del país.
Los puertos Manzanilla-México, Veracruz, Lázaro Cárdenas y el de Coatzacoalcos están en sus manos y son piezas clave para la introducción de los precursores químicos que después son vendidos en todo el mundo como metanfetaminas, heroína y fentanillo procedentes de China.
¿Ello es responsabilidad de Aduanas?
Si ya que es parte del gobierno y trabaja de manera conjunta con la Guardia Nacional, la Marina Armada de México y el ejército. Son los responsables de vigilar toda irregularidad que pase, de entrada y salida, por nuestros límites fronterizos.
Así, en los 102 puertos y 15 terminales en donde están distribuidos los puestos aduanales hay presencia delincuencial al igual que en los 58 puertos y terminales del Pacífico y 59 del Golfo de México.
Por ahí pasan muchas cosas ilegales disfrazadas de legales, pasan sin que la administración portuaria o aduanas rindan cuentas.
Acaso por ello, tras la renuncia de Ahued se está planteando la militarización de las puertas de entrada y salida de todo tipo de productos y mercancías.
Lo de Ahued, tras los 17 meses al frente de las aduanas, fue complicado muy complicado en la lucha contra la corrupción. Fueron muchos los intereses insanos que pretendió combatir considerando que al año se mueven por las 49 estaciones aduaneras el equivalente a 450 mil millones de dólares por exportaciones y 464 mil millones de dólares por importaciones.
Ese fue el efímero tránsito de don Ricardo quien al darse cuenta del interés de la titular del SAT, Raquel Buenrostro de imponerle a todo el personal estratégico en las plazas aduanales estratégicas, decide abandonar el barco.
Declina el honesto veracruzano dando lugar a que el SAT lo desplace argumentando en una carta hecha pública ayer 23 de abril, que tenía coronavirus.
Ahued apresuró a desmentirlo públicamente y en una cita, ayer mismo, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, le explica el origen del diferendo con la dueña del SAT, a lo que el ejecutivo le pide lo ponga por escrito y que este mismo viernes le entregue el documento en propia mano.
Ahued pedirá al presidente que la carta se haga pública. Quiere dejar limpia su imagen sobre todo de cara a la fagocitación que ya iniciaron los morenos jarochos encabezados por el “Bola 8” que se lo quieren comer vivo.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |