De eso pocos podrían quizá decir lo contrario; sin embargo, nuevos problemas surgidos ya en el actual gobierno han exhibido la falta de oficio administrativo y político de los entrantes colaboradores que al querer abatir la corrupción existente en el Sector Saludos desmantelaron el Sistema de Distribución de Medicamentos, aunado que al cortar de tajo con las empresas surtidoras, sin antes, tener con quienes suplirlos, provocaron un terrible desabasto y el malestar de la población que se intensificó con la aparición mundial de la Pandemia provocada por el COVID-19.
Otro error que ha dividido al país fue la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, ya que hasta la fecha no se han demostrado fehacientemente los fraudes y la corrupción que la motivó. Más aún, que a la fecha no se ha castigado a nadie de los presuntos defraudadores.
Errores como esos y haber redirigido el presupuesto público hacia los más de 60 millones de pobres sin que se haya dado a conocer un Plan de mediano y largo plazo en el que se previera cuándo se esperaba y mediante qué programas dejarían esas millones de personas su estado de pobreza, han polarizado al país que vio frenado de golpe sus esfuerzos por crecer y abatir el desempleo.
De ahí, entre otras cosas, el país se ha polarizado peligrosamente en una lucha sin cuartel en la que nadie saldrá ganando pues en este país la llegada o salida de un presidente solo lo mandata la Constitución o mediante la nueva figura legal de la revocación del mandato.
Así que esas, y no otras figuras como las marchas realizadas el domingo pasado, serán las que decidan si AMLO sigue o no al frente del país.
Una cosa es cierta, Cuitláhuac García Jiménez, calladito y modosito, por aquello del no te entumas ya mandó quitar la figura de la revocación de mandato de la Constitución local.
@frlicona |