Y continúa diciendo que “El teórico de los medios McLuhan predijo esto: cuando los humanos enfrentan una sobrecarga de información, se vuelven pasivos y se desenganchan. Las órdenes ejecutivas en rápida sucesión crean un embotellamiento cognitivo, lo que hace casi imposible que los ciudadanos y los medios analicen a fondo cualquier política individual".
Es decir, la saturación informativa, tiene un objetivo muy claro: distraerte, hartarte hasta desanimarte y que pierdas el interés. Los jóvenes de hoy, reciben tanta información sin verificar que los abruma y los atrapa en mundos irreales.
La saturación informativa se define como infodemia y se emplea para referirse a la abundancia de información sobre un tema concreto y se deriva de la unión entre la palabra información y la palabra epidemia. Se le relaciona con las fake news o infoxicación.
¿Qué hacer ante lo anterior?
La socióloga Jennifer Walter recomienda establecer límites: No se puede seguir todo. No es posible darle seguimiento a todo.
Lee solo analistas de la información confiables. Explicar patrones no es igual al reporte de eventos casuísticos.
El hacerte sentir abrumado es el objetivo del caos. Cuando lo reconoces, recuperas algo de poder. Tómate descansos. Procesa. Esto es un maratón. Lo urgente nubla lo importante.
Recuerda que los que propician el caos quieren que estés disperso. Tu enfoque es resistencia.
Es decir, el que un país esté siempre inmerso en procesos electorales no es casual. El que Donald Trump haya disparado tantas instrucciones de Estado al mismo tiempo lo ha convertido en el eje central del mundo.
Sígame en Facebook y en X en @frlicona, y en Tiktok en @politicaaldia
(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES") |