Ahora Rommel llegará a Brasil con la oportunidad de aspirar a ser medallista olímpico por los logros que lo acompañan en los últimos años.
“Río 2016 es una meta y una oportunidad que tengo para demostrar y hacer lo que me gusta. Me estoy preparando al 1000 por ciento para llegar con las mejores herramientas y poder pelear una medalla”, dice en entrevista con Excélsior.
“Todas las preseas que tengo me han dado grandes alegrías, y espero que en Río te pueda decir que ese es uno de los mejores resultados que he tenido”, agrega.
Pacheco ha ganado en este ciclo, ya como especialista en trampolín, preseas en las más distinguidas competencias. Hace unos meses conquistó el oro en la Copa del Mundo celebrada en la misma piscina que serán las competencias olímpicas y, por ese logro, se ubica como número 2 de la clasificación de acuerdo al ranking de la Federación Internacional de Natación (FINA).
“Estoy bien y tranquilo, después de haber pasado por varios ciclos tratas de disfrutarlo, porque en los primeros uno se agobia con querer ganar. Ahorita he aprendido a disfrutar cada momento, estos Juegos Olímpicos son para disfrutar, responsablemente entrenando y trabajando más que nunca, pero disfrutar cada paso para poder tener una gran competencia”, revela Pacheco.
Ver las competencias de Londres en la tribuna del Centro Acuático inglés, mientras trabajaba como comentarista para una cadena de televisión, fue una situación compleja, admite Rommel, porque sabía que él podría estar parado en esa plataforma. Esa etapa en su vida le permitió revalorar el papel de un seleccionado nacional.
“Representar a México es una gran satisfacción, es un gran orgullo que tengo la oportunidad de gozar y haberlo hecho durante muchos años. Para eso entreno duro tan fuerte todos los días, para cuando salga de México a competir, yo dé la cara por mi país”, explica sobre sus motivaciones.
En su regreso a Olímpicos tendrá un par de oportunidades de estar en el podio. La primera será la prueba sincronizada, al lado de Jahir Ocampo, el 10 de agosto, en una final directa con ocho representaciones. Los mexicanos ya obtuvieron bronce en el Mundial de Barcelona 2013.
“En el deporte no se puede establecer que una prueba sea más difícil o fácil que otra, hay que mantener un nivel y ser competitivo. Creo que las posibilidades ahí están y a la hora de la competencia se verá quién es el que mejor se ha preparado para afrontar ese momento”.
México ha ganado tres de sus últimas cuatro medallas olímpicas en las pruebas sincronizadas de clavados y también una histórica individual, que nunca había obtenido el país en la rama femenil: el bronce de trampolín de Laura Sánchez en Londres 2012.
Con estas circunstancias, Pacheco quiere que el 15 de agosto, cuando serán las eliminatorias, y luego el día 16, que serán la semifinal y la final, pueda unirse al grupo de Fernando Platas (plata), Carlos Girón (plata), Juan Botella (bronce) y Joaquín Capilla (bronce) como medallistas individuales en trampolín.
“Mi regreso a Juegos Olímpicos lo veo bien, positivo, con muchas ganas y estando en el podio”. | 
