¿Y por qué de un día para otro Harry Grappa desmanteló el lujosísimo restaurante La Mansión, de su propiedad, que tenía en la avenida Manuel Ávila Camacho, que por mucho tiempo fue La Casa de Mamá? Mejor la hubiera donado para estar a tono con la nueva política de generosidad. Tanto necesitado que hay en el estado y este tumbando lo que acaba de construir en millones de pesos. De esto y más trata Manuel Rosete hoy, pase y lea sus Apuntes aquí en Su Sección de Columnas al Día. |