*** ¡Ni me digas! Hoy se trata de exponer la caótica situación financiera que deja la administración duartista, pero además con algunas pequeñas exageraciones, que en verdad no se requieren ante este alarmante estado deficitario en el que no alcanza ni para pagar las nóminas de los trabajadores…
*** ¿Amarrándose el dedo? Así, esa actitud agresiva que asume Yunes Linares, aplaudida por unos y reprobada por otros, en la que ha llegado a descalificar a trabajadores llamándolos "aviadores", a empresarios acreedores del Gobierno, denominándolos "secuaces" de Javier Duarte, correspondería ya más a una estrategia que le serviría para enfrentar los problemas de manera más holgada, culpando a los que se fueron de todo lo que ocurrirá en los dos años por venir…
*** ¡Long play! Además, la misma estrategia usada hasta ahora, seguramente será el acento en los próximos dos años que dura su gobierno, con lo que mantendría una especie de campaña política de larga duración hasta 2018, cuando llegue el tiempo adecuado para intentar alargar el gobierno panista en Veracruz, al menos por seis años más…
*** ¡Ni le busquen! Así las cosas; se equivocan quienes han pensado y externado que esa conducta de Miguel Yunes habría de cambiar pronto, cuando lo que se mira es una actitud en la que no se ven espacios de reconciliación con los que se van y cuando él puede estirar lo más posible el tiempo de su estrategia con Duarte, los duartistas y los priistas en general.
*** ¡Doble propósito! Y es que son dos ventajas que habría en ello para Yunes Linares:
1. El no suspender la campaña descalificadora del priismo y sus partidos adherentes, para llegar a la elección de alcaldes de 2017 y luego de Gobernador del 2018, intentando mantener la bota en el cuello de sus oponentes.
2. La estrategia servirá también para depositar en los priistas todas las culpas de lo que no salga bien o de lo no se pueda hacer en su propio periodo de gobierno, luego de que, en verdad, las cosas están más mal de lo que muchos calcularon… |