Para el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, la renuncia del fiscal Luis Ángel Bravo Contreras fue un acto de congruencia de cara al inicio de su gobierno. Cuestionado en el Aeropuerto Internacional de Veracruz sobre si orilló a Bravo Contreras a separarse del cargo, el panista aseguró que no tuvo injerencia directa en la decisión del aún titular de la Fiscalía General del Estado. "La renuncia del fiscal es un acto de congruencia. El mismo fiscal lo señala en el texto que leyó por la noche del lunes, que fue designado bajo el periodo de un gobernador severamente cuestionado. "Y presenta su renuncia al Congreso del Estado en el afán de aportar a la unidad y al desarrollo del estado de Veracruz", expresó al mediodía de este martes en la terminal aérea. Yunes Linares recordó que con base en la ley, Jorge Winckler Ortiz será el encargado de la FGE en tanto el Poder Legislativo nombra a un nuevo fiscal. Cabe recordar que apenas este lunes, el abogado Winckler Ortiz fue nombrado visitador general. "Ahora se viene un proceso con un alto nivel de complejidad, ya que el Congreso del Estado debe integrar una lista de 10 aspirantes a ocupar el puesto y entregármela. Su servidor tiene la facultad de seleccionar una terna y presentarla al Congreso. "El nuevo fiscal se designará siempre y cuando sea votado por 3 cuartas partes del pleno del Congreso del Estado, esto en un plazo de 20 días (...) de mi parte haré lo que dice la Constitución y lo que el Congreso señale", dijo. Hasta ahora no han surgido posibles aspirantes a ocupar la Fiscalía, salvo el nombre de Jorge Winckler, quien despachará como tal y está considerado como el principal candidato de Yunes Linares para dicho puesto.
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