Para explicarse un poco del por qué estamos tan mal en inseguridad, es menester destacar algunos puntos que establece el artículo de ICG:
"El tercer Estado más poblado de México ha sufrido una ola de violencia sin precedentes. El nuevo gobernador de Veracruz debe mantener sus promesas de poner fin a la colusión estatal-criminal y la impunidad. Se necesitará un fuerte apoyo internacional para ayudar a encontrar los cadáveres de los desaparecidos y transformar la policía estatal y la legislatura".
"En Veracruz, una alianza entre grupos criminales y los más altos niveles de poder político local allanó el camino a una campaña desenfrenada de violencia".
No deje de leer su artículo completo, pues Alejandro remata: "la actual administración del Gobierno del Estado por fin agarró el toro por los cuernos, acepta y toma providencias al respecto... Que se entienda, Veracruz está retrocediendo en competitividad y en consecuencia deja de ser un polo de atracción de inversión privada por los azote de los hombres malos (así se refiere Donald Trump). Bienvenida la Gendarmería Federal, lejos de los intereses de partido y preferencias electorales, debe prevalecer el bien de Veracruz, las primeras acciones corresponderá a limpiar de malos elementos la policía municipal y del Estado. Somos el primer lugar nacional en número de policías en activo que han reprobado el examen de confianza en el SNSP".
Ahora habrá que ver si se puede. |