Primero el gobernador Yunes Linares sugirió que se les baje el sueldo y gastos a los diputados que no aprobaron la reestructuración de la deuda.
Más tarde el Presidente del CDE del PRI, Renato Alarcón, le respondió que “es más fácil que los diputados le bajen el sueldo a él, pues los diputados no son empleados del Ejecutivo y es más fácil que sean ellos quienes le recorten el salario al gobernador y no al revés”.
Los diputados, abundó Renato, no le podían dar un cheque en blanco al mandatario estatal y menos en un ambiente de opacidad.
|