La líder nacional del PRD, Alejandra Barrales, se metió en un brete del que parece no podrá salir. Lo que hasta ayer olía a simulación y ocultamiento de sus ingresos y gastos, hoy parece confirmarse. No incluir la propiedad de un lujoso departamento en Miami con valor de 990 mil dólares en su declaración 3de3 fue la punta del iceberg. En las últimas horas ha trascendido que la empresa Maxba Development Inc, a través de la cual se adquirió el bien, es propiedad de “Albama Transportes” de la cual la dirigente nacional del PRD es presidenta y única accionista. Una tétrica triangulación creada una semana antes de la adquisición, que para colmo resulta ser de las que se conocen como empresas espejo, fantasma o de papel. Vaya lío que quizá le obligue a dejar la presidencia del CEN del PRD. |