Más de cien millones de pesos de recursos públicos de la Secretaría de Salud de Veracruz se depositaron a cuentas personales de empleados de la dependencia durante la gestión como director de Administración de Ricardo Sandoval Aguilar, presunto prestanombres de Javier Duarte de Ochoa. Estos depósitos irregulares e injustificados, se hicieron además sin comprobación fiscal de por medio ni fundamento legal.
Además de la creación de empresas fantasmas, en el caso de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), otra estrategia utilizada para sacar recursos públicos fue simular el pago de anticipos por servicios nunca prestados o para gastos de operación no justificados con facturas, con el agravante de que esta dispersión de dinero se hizo a cuentas bancarias personales de funcionarios ligados al propio Ricardo Sandoval.
Juan Echeverría Betancourt (Jefe de Adquisiciones de Sesver); Kamel Amin Fajart Diosdado (Jefe de Servicios Generales de la dependencia); Óscar Irving Barroso Aragón (Director de Regulación y Fomento Sanitario); José Antonio Bravo Galván (directivo del sindicato de la diputada del PRI, Ángela Soto Maldonado); así como empleados menores como Jesús Adair Palafox Reyes; Luis Alberto de León Moreno (auxiliar administrativo) y Óscar Zamora Montero son los colaboradores de Sandoval Aguilar utilizados para realizar estas operaciones financieras irregulares.
Por ejemplo en el caso de Juan Echeverría Betancourt, quien se desempeñó como Jefe del Departamento de Adquisiciones, se realizaron depósitos a su cuenta bancaria personal por más de 12 millones de pesos. En las mismas circunstancias, el caso de Kamel Amín Fajart, a quien se le depositaron a sus cuentas personales la cantidad de 33 millones 255 mil pesos. Estos depósitos millonarios se realizaron sin comprobante, sin justificación para la entrega de esos recursos públicos y sin devolución de los mismos.
Óscar Irving Barroso Aragón recibió depósitos (siempre en sus cuentas bancarias personales y fuera de la normatividad), de casi 11 millones de pesos. En una denuncia en poder de la Contraloría General del estado se precisa que este monto se compone básicamente: “de anticipos para diversos gastos de la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario, soportados por vales simples y que fueron depositados a la cuenta bancaria a nombre de Óscar Irving Barroso Aragon”.
En el caso de José Antonio Bravo Galván los depósitos a su cuenta bancaria fueron por el orden de los 18 millones de pesos, los cuales a la fecha no fueron justificados ni reintegrados. Jesús Adair Palafox Reyes, adscrito a la Coordinación de Asesores de Ricardo Sandoval, recibió “pagos y anticipos” por un monto de 689 mil 739.58 pesos y Luis Alberto de León Moreno se le depositaron “gastos por comprobar” por 2 millones 42 mil 372.64 pesos.
La irregularidad de estas transacciones financieras hizo que, por ejemplo, Óscar Zamora Montero reintegrara a las cuentas de Sesver 1 millón 500 mil pesos que se había depositado de la siguiente manera, según las denuncias presentadas a la Contraloría del Estado: “En 2012 se cargó a este deudor un importe de $1,500,000.00 por concepto de pago al proveedor Centro de Asistencia Médica de Hidalgo, S.A. de C.V. soportados mediante recibos simples de los cuales $1,000,000.00 fueron depositados a la cuenta bancaria 142909200177557701 a nombre del Centro de Asistencia Médica y $500,000.00 a la cuenta 6292222363 a nombre de Óscar Zamora Montero, dicho importe no fue comprobado, sino que fue reintegrado por el deudor mediante un depósito de $1,500,000.00 en la cuenta de Servicios de Salud de Veracruz”.
Durante el Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, la Contraloría General del Estado no realizó ninguna investigación a fondo de estas irregularidades. Durante el periodo actual de gobierno no hay seguimiento tampoco a estos hechos.
(Agencia Los Editores) |