A varios alcaldes veracruzanos les fue mal en la elección, dieron cuanto tenían para hacer ganar a sus delfines, pero la gente traviesa le hizo caso al dirigente nacional de Morena, tomaron todo lo que les enviaron y en las urnas les dijeron ¡Toooooma tu voto!
Eso le sucedió, por ejemplo, al alcalde de Acajete panista, Ranulfo Eleazar Hernández Rodríguez, cuyo delfín era nada más y nada menos que su hermanito querido Paulo César.
Lo malo es que este dinosáurico alcalde se enojó y dejó sin trabajo a 15 empleados que -según él- no habían votado por su protegido.
|