Para los críticos bebedores de café, era obvio que ahí se movían grandes intereses reforzados incluso por las frecuentes visitas a Casa Veracruz de Felipe Calderón al amparo del impulso a grandes inversiones privadas en autopistas como la de Xalapa-Perote, y las que con pretexto de Etileno XXI hacían Bruno Ferrari de Economía o Emilio Lozoya Austin de PEMEX.
Hoy se confirma que no andábamos muy equivocados, había gato encerrado y la PGR y el SAT empiezan a destapar la cloaca, mirando hacia el moreno ex gobernador de Veracruz.
Al parecer, con la entrada de Odebrecht y la empresa española Aguas de Barcelona al Puerto de Veracruz, y la concesión que recibieron para administrar el servicio de agua y saneamiento primero de toda la zona conurbada y al final solo del Puerto, quien recibió los beneficios brasileños fue el ex gobernador Javier Duarte, con quien se disciplinaron y cooperaron el alcalde Ramón Poo Gil y un grupo seleccionado de diputados de la legislatura anterior.
Fue tan grande el apoyo que recibieron esas empresas que a nadie le importó darle carpetazo a la corrupción del SAT, ni echar a la calle a cientos de trabajadores. La concesión no tuvo tropiezos.
Llamó la atención que la euforia de Palacio para iniciar el proyecto de una Presa Hidroeléctrica en Jalcomulco, en la que invertiría la brasileña Odebrecht, se empezó a enfriar al término del gobierno de Fidel Herrera Beltrán hasta culminar con su cancelación de manera por demás extraña, sobre todo porque hasta los contratos con sindicatos cetemistas se habían firmado para mover las millones de toneladas de tierra que se necesitarían.
Duarte no tuvo problemas para mover a los lugareños y grupos ambientalistas en contra del proyecto y adiós proyecto.
Se decía en aquel entonces que los brasileños habían negociado en paquete con el gobierno de Fidel y que por lo tanto tenían vía libre para su construcción. Pero Duarte no cedió. Se decía también que desde ahí empezaron los jaloneos entre el Fidel y Duarte, entre Duarte y los brasileños.
Hoy por todos lados salen a la luz nombres y nombres de funcionarios mexicanos que fueron sobornados por cabilderos de Odebrecht, aunque es necesario aclarar que hasta la fecha no hay nada oficial en el nivel ministerial, pero sí se sabe que en la Procuraduría General de la República le pisan los talones a muchos a los que la empresa les untó la mano para conseguir sus fines.
Del ex gobernador Fidel Herrera por ejemplo, se sabe que él mismo aceptó de viva voz haberle donado a Odebrecht, para Etileno XXI, 200 hectáreas con el apoyo total de las autoridades municipales.
Lo anterior no parece ilegal, pero la PGR y el SAT deben tener mayor información documentada o testimonial porque se ha filtrado que el nombre de Fidel Herrera Beltrán, aparece en la lista de implicados e investigados en los sobornos de Odebrecht.
Hay más casos como éste, que al parecer se cansaron en Los Pinos de proteger.
Esperemos. |