Pero siendo imparciales, en el tema existe una pésima simbiosis de culpas.
Por un lado los empresarios -con Duarte y Flavino al mando- en lugar de hacer el ridículo tomando SEFIPLAN y quemando vehículos chatarra, no demandaron los pagos por la vía mercantil.
Allí hubieran sustentado cada adeudo y se hubieran asentado en la Cuenta Pública 2016 como Cuentas de Orden… y entonces sí, el actual gobierno las tendría que pagar ya, ya, ya. Pero no lo hicieron.
Y el gobierno demuestra incapacidad pues en 10 meses no ha podido siquiera denunciar a los empresarios que actuaron de mala fe, ni ha podido hacer un calendario de pagos con quienes sí les adeudan.
Ambas partes tienen su culpa, y ahora, o la beben o la derraman como diría el Ferras. |