Luego de las arduas y maratónicas reuniones de trabajo los senadores y sus equipos llegaron a conclusiones importantes para su proyecto, entre las que destacan:
Primera. El reconocimiento de que en la pasada elección no fue Héctor Yunes el que perdió: perdió el PRI, perdieron todos y perdió Veracruz. No habrá, por tanto, más señalamientos de ganadores y vencidos.
Segunda. Harán lo posible para que la propuesta del candidato salga de aquí de Veracruz, que no venga Altiplano ni de Los Pinos, sino de aquí, en unidad. La vieja práctica del Dedazo lastima y no abona a la unidad.
Tercera. Habría una sola estrategia de campaña, en la que todos los actores de los equipos políticos se unan y en torno a ella trabajen.
Cuarta. Habrá “inclusión total” de las fuerzas priistas de Veracruz.
Quinta. Van por la revancha, pero sin revanchismos.
A esas conclusiones llegaron, sin marcar fechas y sin prisas. Ambos senadores coinciden en que en el CEN tienen sus tiempos y Los Pinos tienen su juego, pero que la definición del candidato en Veracruz no dependerá de quién sea el contendiente a la Presidencial. El humo blanco, por tanto, saldrá de aquí, o cuando menos eso esperan los priistas.
Por otro lado, las fuerzas azules también se preparan para ir por la grande del próximo año y prueba de ello es lo que sucedió este fin de semana en Pánuco, donde se dio la primera muestra de lo que será el estilo de campaña de Miguel Ángel Yunes Márquez.
El alcalde de Boca del Río trae un estilo abierto, sin las arcaicas mesas de presídium, con un discurso apasionado y profundidad de voz, con juventud y, sobre todo, que buscará destacar las fortalezas de los logros obtenidos en el Corredor Azul (Veracruz-Boca del Río-Medellín); y que se apoyará en los bastiones concertacesionados: el el Norte cubriendo las zonas de Pánuco (con la familia García Guzmán) y las zonas serranas (con Basilio Picazo de Papantla al frente); y en el sur apostarán por la fortaleza en los Tuxtlas (con Vicente Benítez y Octavio Pérez Garay) y en Acayucan y Soteapan con las hermanas Regina y Fabiola Vázquez Saut.
Se calienta el molcajete, la guerra ha empezado. |